Margarita Cáceres nunca pensó que la premiarían en la pasada Premiación Docente, correspondiente al año 2021. “Ni siquiera sabía que estaba en la lista”, reconoce.
Está feliz de recibir este premio, “muy importante para mí”, repite.
“Es emocionante, porque tuve el placer de conocer a Ximena Díaz y también de trabajar con ella en docencia. Su amabilidad, verla en el pasillo abrazando a la gente. A todos por igual, sin distinción. Eso se aprende y no se olvida”, evoca Margarita.
Un ejemplo que hoy aplica en su trabajo como asistente de la Biblioteca de Ingeniería Industrial y en la atención que da a los estudiantes que son sus principales usuarios.
“Ellos tratan con una persona, conmigo, pero yo tengo que tratar con miles. Debo tener esa paciencia y ese cariño por el trabajo, porque, de lo contrario, no lo podría hacer”, señaló en parte de las palabras de agradecimiento cuando recibió su premio.
En todas y para todos
La trayectoria de Margarita en Ingeniería Industrial comenzó en 1996, año en que llegó a hacer su práctica como secretaria de María Ester Arancibia, entonces jefa de personal. Después estuvo un tiempo en Docencia para luego trabajar en la recepción de Ingeniería Industrial, cuando su ingreso era por la entrada de la tradicional casa esquina del Departamento (República 701) y no como hoy por Domeyko 2338. Contabilidad y facturación y cobranzas, en tiempos de Jorge Olave, la recibió posterior a su paso por la recepción y ahí también el trabajo y el estrés de esta unidad, ya que por su trabajo tuvo que manejar mucho dinero en efectivo y cheques. Desde ahí emigró a la Dirección de Proyectos Externos (DIPE), bajo la supervisión de Viviana Moya, en la cual le tocó correr por distintos proyectos. Finalmente, en el 2008 llegó a la Biblioteca; primero en República y desde 2015 en la Torre Oriente de Beauchef 851.
“Todos mis cargos han sido importantes y de mucho aprendizaje”, señala Margarita.
Sobre su trabajo en la Biblioteca cuenta que es muy activo y demandante, ya que los estudiantes requieren libros, salas de estudio, materiales de oficina “o a veces sólo conversar”, cuenta Margarita indicando que hay que saber estar en todas y para todos.
Su día comienza con un café con Mirtha Alcántara, bibliotecaria de nuestro Departamento, junto a quien se pone al día en la actualidad nacional, luego abren y cierran salas, y prestan, reciben y renuevan préstamos de libros. La jornada continúa con la visita de Evelyn para recoger la correspondencia, luego de Nelda, quien siempre pasa a saludar, y el almuerzo de las 13:00 horas para concluir en la tarde con el cierre de la Biblioteca.
Agradecimientos
“Quiero dedicar este premio a mi papá que ya no está con nosotros y que trabajó más de 38 años en el Departamento.
A mi hija mayor por acompañarme.
Al Director de Ingeniería Industrial, Richard Weber. A Tutoría, a Docencia y al Centro de Estudiantes de Ingeniería Civil Industrial (CEIN).
A mi jefa, Mirtha Alcántara, por su paciencia en estos 14 años. Ella es una persona tan profesional, de la “Vieja Escuela”, y yo una secretaria muy poco convencional.
A mi compañero y amigo, y también mi jefe cuando Mirtha no está, Luis Valenzuela. Cuando trabajaba en República me apodó “Forrest Gump”, porque me veía corriendo desde la entrada hasta el final del pasillo donde se timbraba la asistencia y me gritaba: “¡Corre Forrest, corre!”.
A los alumnos, quienes siempre nos han apoyado, en todo sentido. El único tirón de orejas para ellos es que comen en las salas de estudio. Espero que algún día no lo hagan más. Lo demás todo bien, ríe.
Por último, mis agradecimientos para el rock. La música es parte importante de mi vida y sin ella no tendría sentido. ¡Viva el rock!”.