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Pamela Arellano, Premio Docencia Destacada Part Time: “Uno debe ser más interesante que lo que los estudiantes puedan encontrar en la web”

Descendiente de una familia con varias tías profesoras, Pamela Arellano, Ingeniera Civil Industrial y Magíster en Economía Aplicada de la Universidad de Chile, estuvo en contacto con la docencia desde niña. Ya fuera ayudando a corregir o a copiar tareas, “algo de la vocación de mis tías se me incubó”, evoca.

Pamela cuenta que también estudiaba con compañeros a los que les costaba más, así como con su hermana menor, por lo que, de una u otra forma, siempre ha estado vinculada con esta actividad.

“Me gusta enseñar, lo hago con cariño. Me encanta ver la alegría de alguien que no lograba entender algo y luego, después de una explicación, sí lo hace; o aprende algo interesante”, asegura Pamela.

Agrega: “Siempre se descubre algo nuevo mientras se enseña, las preguntas de los estudiantes son un desafío”.

Este reto es el que enfrenta desde el año 2002 dictando los cursos de microeconomía, para alumnos de plan común, y macroeconomía para los estudiantes de la especialidad industrial de cuarto año.

“Dos grupos muy distintos, porque los primeros están en todo el proceso de abstracción y desarrollo de la rigurosidad, mientras que los de cuarto ya están ávidos de usar las herramientas que manejan para aplicarlas a la realidad y lo que proyectan hacer en el futuro cuando egresen”, constata.

Más de 20 años de docencia, con una pausa entre 2002 y 2008, período en el que estuvo en Boston, MA, Estados Unidos, durante el cual se dedicó a la investigación trabajando con académicos. Primero en la Kennedy School of Government (con Andrés Velasco) y, posteriormente, en la Harvard Business School (Laura Alfaro).

Sus alumnos del año 2021 fueron los que la premiaron por su docencia part time.

-¿Cómo recibe este premio? ¿Lo esperaba?
-Lo recibo con una alegría enorme. La verdad no me lo esperaba, porque hago clases en cursos obligatorios y de muchos estudiantes, donde creo que es más difícil ser destacada; más que en los cursos electivos.

Ganarle a internet

Este es el primer galardón que Pamela recibe en la Premiación Docente, actividad que nuestro Departamento realiza desde 1991 y que se ha transformado en uno de sus eventos más significativos.

-¿Por qué cree que sus estudiantes te premiaron? ¿Cuál es su fórmula?
-Creo que el premio se debió a que me adapté a las circunstancias y, por lo tanto, traté de hacer cambios a las clases para extremar la motivación y relacionar los contenidos con asuntos cotidianos o que fácilmente podían encontrar en los medios.

-Enseñar no es fácil, menos en estos tiempos de hiperconexión digital.
-Para nada, se compite contra las pantallas. Uno debe ser más interesante que lo que los estudiantes puedan encontrar en la web.

-¿Cómo adaptó sus clases a los tiempos de pandemia? ¿Tuvo que convivir con las cámaras apagadas de sus alumnos/as?
-Sí, eso fue complejo, porque con cámaras apagadas es más difícil obtener retroalimentación. En una clase reciente, un estudiante al escuchar mi voz y, luego mi nombre, me saludó afectuosamente y yo le dije en tono de broma: “Oh, disculpa no haberte reconocido, es que todos los cuadrados negros se ven iguales”, nos reímos ambos.

-¿Cómo se proyecta en este ámbito? ¿A futuro le gustaría dictar otros cursos?
-Me gusta la docencia y los cursos que hago. No hay nada más gratificante que aportar a la formación de futuros/as ingenieros/as y líderes del país, y que el cariño y la dedicación sean valoradas”, concluye.

Nuestro profesor, Raimundo Undurraga, entrega el premio