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Clases híbridas en Ingeniería Industrial: la nueva forma de enseñar en pandemia

Lo que hasta antes de la pandemia parecía una escena de ciencia ficción, o al menos una realidad futura a una década de plazo, hoy se vive y respira en nuestras aulas. Y es que desde septiembre nuestro pregrado y varios programas de postgrado dictan sus clases en formato híbrido, esto es, de manera presencial y virtual.

“Invertimos tiempo para llegar a una muy buena solución que va a ser de gran utilidad para satisfacer la demanda actual, en particular, de nuestros postgrados profesionales. A diferencia del pregrado, aparte de la materia y del aprendizaje, es muy importante la formación de redes. Nuestros estudiantes necesitan interactuar con sus pares”, constata Richard Weber, director de Ingeniería Industrial.

Agrega: “Creo que muy pronto nos vamos a dar cuenta que esta inversión en tiempo y tecnología no solo sirve para satisfacer la demanda actual sino que también para nuestros estudiantes pospandemia”.

Experiencia en pregrado

Superado el alto nivel de contagios y avanzado el plan de vacunación, poco a poco Beauchef 851 y República 701-779 comienzan a recibir a sus estudiantes de regreso.

Actualmente se dictan tres cursos obligatorios en modalidad híbrida (dos secciones de Economía IN2201) y Organización Industrial, y dos electivos (Introducción a los Sistemas Públicos y Oratoria).

“Ha sido una buena experiencia. La tecnología funciona muy bien y contamos con proyectores, pantallas y también pizarra en cámara para dictar las clases de manera combinada en formato presencial y virtual”, destaca José Correa, académico de nuestro departamento y profesor de una de las secciones de Economía.

Ronald Fischer, director de nuestro Centro de Economía Aplicada (CEA) y profesor de Organización Industrial, curso obligatorio para alumnos de quinto año, complementa: “Aunque en formato presencial asisten pocos estudiantes, incentiva a quienes están en formato virtual a participar y a tener más presencia”.

Correa, quien también es director de Docencia, analiza: “La modalidad de clases híbridas nos ofrece una alternativa muy interesante en que, por una parte, retomamos el contacto presencial y, por otra, mantenemos los aforos permitidos. Creo que esta modalidad llegó para quedarse. Es muy posible que en el futuro la docencia híbrida permita romper barreras geográficas y lleve a la educación a nuevos niveles de internacionalización y diversidad”.

Axel Ballesteros, alumno de quinto año y consejero estudiantil de la especialidad industrial, cuenta que tiene dos cursos en formato híbrido (Organización Industrial e Introducción a los Sistemas Públicos) y que la experiencia presencial ha sido muy buena por el solo hecho de ir a la universidad y ver a sus compañeros.

“Además, siento que me concentro y participo más en clases”, asegura.

Marian Mazurett, alumna también de quinto año, tiene tres cursos híbridos (Organización Industrial, Oratoria e Introducción a los Sistemas Públicos) y cuenta que, al igual que Axel, ha tenido una buena experiencia en modalidad presencial.

“Todo funciona muy bien. Se escucha a los compañeros que están online y se ve la clase. En modalidad virtual, también”, describe.

Complementa: “Me gusta más la modalidad presencial, porque me concentro mejor. En mi casa no tengo un espacio destinado a estudiar y me ha pasado la cuenta desde que la universidad ha estado funcionando online. Se agradece que ahora estén abriendo la facultad para poder ir a estudiar”.

Postgrados

Nuestros programas de postgrado, por su parte, también se están subiendo al carro virtual-presencial. El Magíster en Gestión y Dirección de Empresas, Versión Industria Minera comenzó a dictar clases en formato híbrido en diciembre de 2020. Hasta aquí, cuentan en el programa, han completado tres viernes y sábados en esta modalidad -para la generación de alumnos 2020-, en tanto que para la generación 2021, las clases en este formato comenzaron a fines de septiembre (ya se planifica la próxima clase para octubre).

“Hoy tuvimos una muy buena experiencia, echaba de menos estar con mis compañeros. El formato normal es vernos las caras y debemos conservar esa relación”, comenta Heidy Miranda, Gerente de Producción de Cátodos (i) en BHP de la generación 2021.

El Magíster en Gestión y Políticas Públicas (MGPP), por su parte, dictó su primera clase híbrida a fines de septiembre y la profesora -María Pía Martin, sesión “Construcción del diseño de investigación”- y los estudiantes quedaron satisfechos con los resultados.

“Muy contenta por haber iniciado esta nueva fase. Creo que esta modalidad híbrida llegó para quedarse. Nos permite enormes posibilidades de desarrollo, entre ellas de tener estudiantes de regiones y también del extranjero”, indica Martin, Directora Académica del programa.

Sobre la dinámica obtenida en la clase, agrega: “Se logró una buena participación de los estudiantes y contamos con buenas condiciones tecnológicas para ello. Creo que esto es algo muy potente para las futuras proyecciones, sobre todo con la tecnología 5G”.

Clara Marín, alumna española del MGPP, confirma esta tendencia: “Creo que las clases híbridas son una buena herramienta para la vuelta paulatina a la normalidad, dando también la posibilidad a los estudiantes extranjeros como yo de seguirlas en modalidad virtual. Si el programa se hubiera dictado en formato presencial no lo habría podido cursar. Por exigencias de mi trabajo estoy radicada en Barcelona y, a la vez, tengo que viajar bastante. Un programa que puedo seguir virtualmente es perfecto para mi situación actual y me hace valorar mucho la flexibilidad que el MGPP ha tenido en este sentido”.

Nuestro MBA, por último, realizó su primera clase híbrida el 1 de octubre en el Hotel Ritz-Carlton. El curso electivo “Reestructuración Empresarial” dictada por el profesor Ernesto Solís.

“Haremos clases híbridas cada dos semanas en el hotel y pronto en Beauchef. El programa compró equipos para realizar las clases en esta modalidad”, cuenta Christian Diez, Director Académico del programa.