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Estudio de Pamela Jervis detecta desigualdades multidimensionales en crianza modo pandemia

Niños y niñas en sectores vulnerables comienzan a exhibir rezagos a nivel multidimensional en lenguaje, cognición, salud mental y nutrición desde muy temprano en la vida. Ya a los 3 años, quienes pertenecen al 20% más rico de Chile, tienen mejores habilidades verbales y de vocabulario, como mejores indicadores de salud mental al obtener en promedio 9 puntos más en ambas dimensiones que aquellos pertenecientes al 20% más pobre, brecha que continúa al medir las mismas dimensiones a los 13 años.

En este contexto, el cierre de escuelas y las medidas de distanciamiento social significan que varias de las actividades normales de muchos niños y niñas se han visto interrumpidas, y que madres y padres se enfrentan a una mayor responsabilidad de supervisar y educar a sus hijos e hijas, al mismo tiempo que muchos deben adaptarse al trabajo desde casa. A nivel mundial, alrededor de un 90% de los estudiantes están en confinamiento.

Con el fin de conocer las percepciones y preocupaciones, y cómo madres y padres responden a la crianza de sus hijos(as) en el contexto de la pandemia COVID-19, Pamela Jervis, académica de Ingeniería Industrial cuya investigación se centra en mejorar el bienestar de los niños y niñas al acrecentar el capital humano, realizó una encuesta online, entre el 20 y el 22 de abril de este año.

Para ser elegible para este estudio, las personas debían ser madres o padres de niños entre 0 y 12 años de edad y vivir en Chile. La medición, en la cual participó un total de 1.695 madres y padres, determinó que la crisis sanitaria está sobreexcediendo a madres y padres, que un 34,5% de ambos progenitores se encuentra con algunos o serios problemas económicos (un 45,4% y 17,8% menciona que se encuentra algo o muy seguro en materia económica, respectivamente) y que el aislamiento social y el teletrabajo se estaban interponiendo en la crianza de sus hijos(as); con 56,9% manifestando que nunca, casi nunca o a veces ha podido compatibilizar su trabajo con su rol de madre/padre. Un 90,8%, en tanto, declaró que los establecimientos educacionales de sus hijos(as) han estado cerrados durante la pandemia, condición que presenta nuevos desafíos para las madres y padres sobre la mejor manera de satisfacer las necesidades de sus hijos(as), donde la mayoría está al cuidado de sus hijos(as) durante todo el día, bajo condiciones de incertidumbre y estrés económicas, financieras y laborales.

Ver estudio aquí

Fuente: Instituto Milenio MIPP