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Massimo Motta: “En Chile hay demasiada fe en el funcionamiento del mercado”

Invitado por el Instituto Milenio MIPP como keynote speaker del Seminario Plataformas Digitales y Libre Competencia, Mássimo Motta, académico de la Universidad Pompeu Fabra y Barcelona Graduate School of Economics, conversó con Miradas MIPP, blog del Instituto Milenio para la Investigación de Imperfecciones de Mercado y Políticas Públicas (MIPP), sobre la importancia de regular el mercado dentro de un marco jurídico que promueva la competencia, además de no confiar ciegamente en la mano invisible que regula el mercado.

En febrero de 2019, Motta, quien fue Economista Jefe de la división de Libre Competencia de la Comisión Europea, alzó su voz ante la inminente fusión entre Siemens y Alstom y publicó una carta en el prestigioso Diario El País. En la misiva, el investigador afirmaba que la política de defensa de la competencia debiera ser independiente y responder a consideraciones sobre eficiencia económica y no políticas.

De visita en Chile para participar como orador principal del Seminario Plataformas Digitales y Libre Competencia, Motta reafirmó su posición sobre este tema.

“La mejor manera para crear un campeón europeo es dejar que las empresas compitan. No hay que permitir la creación de  una empresa con poder monopólico, sino que tiene que existir suficiente competencia para que las empresas efectivamente hagan todo lo que está en sus manos para mejorar o sacar nuevos productos al mercado”, afirmó agregando que de vez en cuando el poder político intenta intervenir en temas de política de competencia y de cambiar decisiones adoptadas por las autoridades de competencia.

-¿Desde su punto de vista, el poder político no debería intervenir en nada en el mercado?
-No, eso es otra cosa. No digo que no debe haber espacio para políticas públicas y para las intervenciones del mercado, pero tiene que ser dentro de determinadas reglas. El hecho de que aceptemos que haya regulación y algunos criterios que no sean estrictamente de competencia, me parece bien.

-¿Cuáles son los mercados que, a su juicio, se han visto más afectado por prácticas anti-competitivas en los últimos años y qué características particulares poseen?
-Sin duda, los mercados digitales. Hay muchas plataformas digitales, podemos pensar en Google, Amazon, Facebook y Apple, que tienen posiciones de dominio muy evidentes en el mercado y es muy difícil que nuevas empresas puedan competir con ellas. Esto es por diferentes razones. En parte, porque estas empresas ya tienen una base y estructura muy fuerte, lo que dificulta la entrada al mercado de nuevas empresas. También puede ser por el hecho de que cuando emerge un rival potencial, estas mega-compañías la compran eliminando la competencia. Esto puede ser considerado una práctica abusiva.

Agrega: Según lo que ha dicho la Comisión Europea, y estoy de acuerdo, Google se ha comportado de manera anticompetitiva en varios escenarios, abusando de  su posición de dominio, lo que ha hecho más difícil la entrada de otros competidores, afirma el académico en relación a los más de US$ 9.300 millones de dólares con que la Comisión Europea ha multado a Google.

-En Chile, en los últimos años, se ha sancionado a diversas empresas por prácticas colusivas; firmas que han dañado sustancialmente la confianza de los consumidores (colusiones en mercado farmacéutico, de los pollos y del papel higiénico). A su juicio, ¿cuáles son las principales herramientas con que cuenta el sistema chileno para evitar que casos como estos sigan ocurriendo?
–No conozco el sistema chileno para opinar en detalle sobre estos casos, pero tengo la impresión que el mercado chileno tiene un sistema institucional a nivel de competencia que es completamente adecuado. Lo digo principalmente por la Fiscalía Nacional Económica y el Tribunal de la Libre Competencia. Otra característica positiva es que el sistema chileno cuenta con la posibilidad de aplicar los programas de clemencia que han tenido mucho éxito en otros países. Ahora, existen detalles sobre el diseño de estos programas, pero estoy seguro que van en una buena dirección.

Una característica no tan positiva, advierte Motta, es que las multas por prácticas anticompetitivas en Chile son muy bajas, por lo que cabe hacerse la pregunta si esto hace conveniente a la delación.

“Creo que sería importante asegurarse que las multas sean suficientemente altas para evitar la colusión. Cuando no lo son, lo único que puede hacer la Fiscalía es encontrar a las empresas que están coludidas y multarlas. Sin embargo, como la multa no será demasiado alta, las empresas las pueden incorporar dentro del costo de la multa”, indica.

Complementa: “Otro defecto que percibo es que tengo la impresión de que en Chile hay demasiada fe en el funcionamiento del mercado. Hace falta una actitud activa de la ciudadanía y las instituciones en temas de abuso de posición dominante en el mercado. En Chile existe la tendencia a pensar que los problemas los solucionará el mercado por sí mismo, pero creo que no hay que tener demasiada fe en el mercado”.

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Fuente: Comunicaciones Instituto Milenio MIPP

Crédito foto: Barcelona Graduate School of Economics