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Andrés Bustamante, Director de Gobierno Electrónico y CIO del Estado: Chile en un click

Responsable de impulsar el desarrollo de políticas de e-gob al interior del Estado, la misión de este ex alumno del Magíster en Ingeniería de Negocios con TI (MBE, por su sigla en inglés Master of Business Engineering) es promover la digitalización de los servicios del Estado, de manera de entregar prestaciones de la mejor calidad a los ciudadanos, y empujar la utilización de soluciones compartidas, lo cual conlleva dar un salto a la interoperabilidad entre los distintos servicios públicos.

Desde mediados de 2011, este ex alumno del MBE, programa que imparte el Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, está a cargo de llevar el desarrollo del gobierno electrónico chileno a un nuevo nivel, más eficiente y centrado en el usuario. Un buque grande, si se considera que la unidad en la que se desempeña es responsable de liderar la digitalización de los servicios que el Estado chileno le entrega a sus ciudadanos.

“Durante mucho tiempo Chile lideró los índices en este ámbito, pero hoy Colombia, Uruguay y México están escalando puestos por sobre nuestro país. La meta es comenzar a retomar nuestro lugar en el año 2012”, señala Bustamante decidido.

Para ello, y desde la Unidad de Modernización y Gobierno Electrónico de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) liderada por Rafael Ariztía, su misión y la de un equipo interdisciplinario de 30 personas es asegurar que las instituciones públicas interoperen, de manera que no recarguen al usuario con trámites innecesarios; llevar el máximo de servicios a Internet y contar con un portal único (el recientemente lanzado www.chileatiende.cl), que no sólo entregue información sobre procedimientos, sino que, además, contemple algunos elementos más proactivos, en el sentido que -dependiendo del perfil del usuario- sea capaz de ofrecerle las mejores opciones que el Estado tenga para él.

Junto con esto, Bustamante explica que también está presente la idea de que con la información del portal se disminuyan al máximo las asimetrías de información.

“Queremos utilizar todos los elementos disponibles para mejorar el entendimiento de los trámites y servicios, ya sea a través de videos o infografías que permitan hacer aún más fácil esa comprensión por parte de los usuarios”.

Esto, además del gobierno cercano, otro de los ejes institucionales que en la mayoría de los índices internacionales de gobierno electrónico se denomina como open government, el cual, explica Bustamante, tiene dos pilares fundamentales: la transparencia y la participación.

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“El diseño del MBE es uno de los más innovadores del mundo”

-¿Por qué decidiste cursar el Magíster en Ingeniería de Negocios con TI?
-Es interesante, porque mi especialidad original no es una que haría pensar que terminaría en un cargo como éste. Cuando estudié Psicología me di cuenta que los psicólogos fallaban en entender cómo funcionan las organizaciones. Esto, porque se focalizan en las personas, pero no entienden los procesos.

Este entendimiento de los procesos fue lo que justamente buscaba este profesional  para completar su formación que también ha estado muy ligada a la tecnología y que incluye varios emprendimientos en esta área, los primeros cuando aún no cumplía 18 años. Entre ellos, una consultora web y una productora audiovisual, a las cuales dio forma y contenido gracias a la música (canta, compone y toca piano, y en su oficina -al igual que en las anteriores- instaló un estudio de grabación).

“La música me hizo conocer la tecnología, porque para poder hacer composiciones conectaba el teclado al computador y tuve que aprender cosas que no existían en Chile”, recuerda.

Luego de un año sabático y desechada la idea de estudiar Ingeniería Informática, “ya que los ingenieros de esa especialidad sabían menos que yo de tecnología”, optó por Psicología y desde esta disciplina siempre estuvo ligado a la tecnología. Armó el primer laboratorio de ciencias cognitivas en la UC, donde experimentaban con pacientes para ver cómo funcionaban los temas comunicacionales (midiendo los efectos de la agenda setting y las respuestas de las personas a ella), después se dedicó a programar en Prolog (del francés Programmation en Logique) para ver cómo -a través de un lenguaje de programación lógico e interpretado- funcionaban los procesos mentales, y desde ahí derivó al tema de la inteligencia artificial. Fue entonces, cuando estaba en el último año de universidad estudiando acerca de las organizaciones, que un profesor le pasó el libro del Profesor Oscar Barros titulado “Rediseño de procesos mediante el uso de patrones”.

“Quedé fascinado. Barros tiene un enfoque muy innovador de ver los procesos como patrones y en psicología yo ya estudiaba una tendencia (la psicología junguiana) que habla de los arquetipos que, en el fondo, son patrones mentales. Me pareció que había un vínculo total entre los arquetipos de las empresas y de las personas; era la forma de entender el mundo”.

Decidido a saber más sobre esto, apareció la opción de cursar el MBE, programa al que postuló con una amiga en el año 2003 y del cual se graduaron con honores como parte de su primera generación. Esto, pese a que no eran ingenieros (y la mayoría de los estudiantes que lo cursan sí lo son).

“El Profesor Barros nos ayudó durante todo el programa y al final fuimos de los mejores alumnos de la primera generación”, recuerda Bustamante, quien luego se convirtió en profesor auxiliar de varios cursos, más adelante dictó uno que creó con Barros  (“Gestión  de  Proyectos  de  Ingeniería”,  el  cual  ya  no  imparte  por  tiempo -aunque es una veta que le gustaría retomar, porque la echa de menos-) e incluso trabajó un año con él en la División de Proyectos Externos del Departamento de Ingeniería Industrial.

“El diseño de este Magíster es uno de los más innovadores del mundo en lo que tiene que ver con habilitar a una persona para cambiar a una organización. Primero, porque nadie se titula sin haber generado un cambio real en una empresa y creo que Oscar Barros tiene un acercamiento único con el mundo real. Segundo, el modelo de framework que ha desarrollado de usar reutilización de conocimientos y patrones de procesos como herramienta de aprendizaje permite ahorrar mucho tiempo. Muchas veces, la mayoría de los consultores se dedican a inventar la rueda, en circunstancias que aquí tienes patrones prehechos que facilitan todo el proceso de levantamiento de información, lo que permite hacer proyectos en mucho menos plazo. Probablemente la habilidad más valorada es la rapidez que uno logra en la ejecución de los proyectos”, describe.

Complementa: “Otro punto importante en el diseño de este programa es que está increíblemente bien armado desde el punto de vista de los ramos. Tiene lo necesario de gestión, pero también lo justo de conocimientos duros que un MBA no considera. Hay mucha gente que dice que este MBE es como un MBA recargado y así es, porque incluso imparte cursos en los cuales hay que programar”.

Concluye: “La exigencia de generar un cambio organizacional es alta. Si la gente en sus trabajos no logra generar cambios, imagínate hacerlo con una tesis”.

-¿Qué herramientas te entregó este programa que te han ayudado a asumir cargos tan exigentes como el que ahora desempeñas?
-Las herramientas que adquirí en este Magíster me han generado una respetabilidad que permite que cuando converso con un ingeniero nunca saben que soy psicólogo. Y en eso también Barros fue visionario, porque siempre encontró interesante -y lo reconocía mucho- que esto de entender de psicología es un plus. El MBE me dio la validación para meterme en proyectos tecnológicos importantes que requieren de ese vibraje.

-¿Cómo te proyectas a futuro?
-En general, no me gusta mucho hablar del futuro porque como puedes ver mi carrera ha sido una donde he ido encontrando oportunidades. En este puesto, lo que me importa es cumplir con el plan estratégico: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Si soy conocido por algo me gustaría serlo no porque hice la tecnología más increíble o el software más espectacular, sino porque pude desarrollar una mejora que le sirve a las personas. Si tuviera que medir un indicador, más que el de competitividad, me gustaría que el índice de felicidad hubiera subido y que las tecnologías hubieran contribuido a ello.