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Presentación libro Desiguales: más allá del Gini y del ingreso

El 5 de octubre, Matías Cociña, ex alumno de Ingeniería Industrial y parte del equipo de 10 investigadores del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), presentó el libro “Desiguales: orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile”, una de las publicaciones más completas (si no la más completa) sobre este tema en nuestro país.

De este trabajo de dos años contenido en 11 capítulos, 400 páginas y cinco secciones dio cuenta Cociña, obra que presenta 2.600 casos y más de 35 entrevistas biográficas, además de una recopilación de bases de datos e información pública.

Se trata de un material de corte empírico, destacó el ingeniero, que permite tener la discusión del país que queremos construir “y cómo queremos hacernos cargo de la desigualdad”, destacó.

Una iniciativa que se enmarca en el desarrollo equitativo como un objetivo prioritario para el PNUD dentro los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos el período 2015-2030. Y dentro de este desarrollo equitativo, en las desigualdades socioeconómicas, que son el foco del libro. Entre ellas, desigualdades de ingreso (medida como diferencias de ingreso entre hogares y que en el caso de Chile el 33% de los ingresos van a parar al 1% de mayores ingresos) y bajos salarios (50% de los trabajadores con más de 30 años en el mercado laboral no pasan de $340.000, lo que no les permite salir de la pobreza).

“Las tres desigualdades que más molestan en Chile son las diferencias que existen en el acceso a salud, educación y que a algunas personas se les trate con más respeto que a otras”, constató el co-autor de esta publicación agregado que con este libro quisieron ir más allá del Gini y del ingreso.

Y junto con estas desigualdades, seis nudos que identifica el libro y que impiden avanzar hacia una mayor igualdad:

  • Estructura productiva con circuitos diferenciados de productividad, cualificaciones y calidad de empleo que deriva en una gran masa de trabajadores con bajos sueldos.
  • Concentración de capital e ingresos en grupos económicos, cuya propiedad está en manos de un reducido grupo de personas.
  • Estado insuficientemente involucrado en las tareas de redistribución y provisión de seguridades para los ciudadanos.
  • Concentración del poder político y sobrerrepresentación de los grupos de mayores ingresos en los espacios de tomas de decisión.
  • Sistema educativo con una estructura altamente segmentada que no asegura la igualdad de oportunidades.
  • Consolidación de una serie de principios normativos que justifican las desigualdades existentes y socaban las dinámicas de integración social.

Tarea pendiente
El libro “Desiguales” fue comentado por un panel integrado por Juan Carlos Feres, Presidente de la Fundación para la Superación de la Pobreza; Eduardo Contreras, académico de Ingeniería Industrial y Director del Magíster en Gestión y Políticas Públicas (MGPP), y Denise Falck, investigadora del PNUD y coautora de la publicación.

Juan Carlos Feres comenzó su intervención destacando el aporte de esta obra que reconoce que Chile enfrenta un problema serio en materia de desigualdad, a la vez de hacer un aporte analítico que permite una aproximación y profundización en este problema.

“Es una investigación que se agradece, porque se metieron a fondo, con rigor metodológico y un análisis que no es habitual en su integración global y reconocimiento a la interdisciplina”, señaló Feres agregando que hace una contribución seria que, si bien no desconoce los avances que se han producido en las últimas décadas, constata brechas que son tremendamente significativas y que marcan una tarea pendiente.

Eduardo Contreras, por su parte, llamó la atención sobre algunos datos preocupantes que la investigación arroja. Entre ellos: entre un 7% y un 8% de los trabajadores con educación universitaria completa tienen salarios bajos, situación que hace preguntarse qué está pasando en las universidades en las cuales se formaron, el descrédito de la política versus el esfuerzo personal y el ausentismo laboral en el Parlamento equivalente a cerca del doble del país.

Junto con lo anterior, el académico también llamó la atención sobre el aumento de los grupos económicos (de 15 identificados en un primer trabajo -tesis- de Ricardo Lagos a 29) y el divorcio que existe entre las preferencias de la ciudadanía y las medidas que se toman (mayorías mal representadas).

Por último, Contreras también puso el acento en la relación que existe entre los grupos económicos y las grandes empresas con la política (autoridades que luego se desempeñan en el sector privado), las carreras más rentables y el estudio de los apellidos en Chile (ninguno mapuche, a diferencias de varios de origen español-vasco) en las esferas de poder.

“Este libro muestra para dónde queremos ir. El tramado institucional se puede clasificar en dos grupos: sistema con organizaciones extractivistas y organizaciones inclusivistas. Del libro “¿Por qué fracasan las naciones?” uno puede inferir que en Chile ha habido bastante extractivismo”, concluyó Contreras.

Denise Falck, por último, se refirió al tema de la segregación, materia clave -dijo- porque no solo es una manifestación de la desigualdad sino que genera un mecanismo de perpetuación.

“Quisimos incluir un capítulo sobre esto, pero no tuvimos datos actualizados. Estamos atentos al Censo”, señaló la investigadora.

Falck también destacó algunos hallazgos de la investigación. Entre ellos, el argumento de la meritocracia, que calificó de potente; la desigualdad en el trato, dependiendo del origen y condición socioeconómica, y la educación que continúa siendo la bala de plata para salir de la situación de vulnerabilidad y miseria de muchas familias chilenas.

“La educación continúa siendo la puerta de salida de condiciones vulnerables. Como país debemos ver cómo ayudamos a garantizar la igualdad de oportunidades. El gasto en educación no es sólo uno de los más importantes sino también el que más ha aumentado, 32% en los últimos cuatro años. Aún así, un estudiante de nivel socieconómico bajo tiene un 11% de posibilidades de egresar de la educación superior versus el 84% de un estudiante del segmento socioeconómico alto”, concluyó la coautora de “Desiguales”.

 

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Descargar libro en Desiguales.org