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Investigación aplicada del DII apoya Campaña de Invierno 2025 y anticipa nuevas estrategias contra el VRS

14 de agosto de 2025 | Equipo de Vinculación

El Departamento de Ingeniería Industrial de la U. de Chile, mediante la plataforma NirseCL del ISCI y en colaboración con el Ministerio de Salud, ha consolidado tres años de análisis estratégicos que han optimizado la Campaña de Invierno. Ahora, el equipo liderado por Leonardo Basso impulsa estudios económicos clave y evalúa nuevas alternativas de prevención contra el Virus Respiratorio Sincicial (VRS), posicionándose como referente en políticas sanitarias basadas en evidencia.

Desde 2023, un equipo del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, liderado por el académico Leonardo Basso (director del ISCI), ha trabajado en conjunto con el Ministerio de Salud para monitorear y evaluar la Campaña de Invierno, entregando modelos predictivos, análisis de datos y evaluaciones económicas mediante la plataforma NirseCL. Gracias a ello, identificaron que el pico de influenza ocurrió semanas antes, lo que permitió anticipar un rebote de bronquitis y bronquiolitis tras las vacaciones escolares—información clave para la planificación hospitalaria.

Un foco central ha sido el seguimiento de niños nacidos en 2025, quienes enfrentan su primera temporada de VRS, comparándolos con aquellos expuestos a Nirsevimab en 2024. Los resultados iniciales indican que la inmunización previa podría ofrecer protección adicional en esta segunda exposición, lo cual está siendo evaluado con rigurosidad.

El estudio del DII en colaboración con ISCI y el Ministerio de Salud mostró que la profilaxis universal con Nirsevimab redujo en un 76  % la hospitalización por infecciones respiratorias bajas (LRTI) causadas por VRS, y en un 85  % las admisiones en UCI en lactantes (ver reporte Monitoreo del impacto de nirsevimab en la campaña de invierno 2024 en Chileel artículo del equipo). 

Uno de los focos del equipo de investigación, integrado por Marcel Goic, Denis Sauré y Charles Thraves, además de tesistas y exalumnos de Ingeniería Industrial, es el seguimiento de los niños nacidos en 2025, quienes enfrentan su primera temporada de Virus Respiratorio Sincicial (VRS), y de aquellos que este año viven su segunda temporada tras haber recibido el anticuerpo monoclonal Nirsevimab en el año 2024. Los investigadores analizan si la inmunización previa (realizada en 2024) ofrece mayor protección en comparación con esta segunda exposición.

En forma paralela, el grupo de académicos trabaja en tres proyectos estratégicos: 

  1. La evaluación económica del uso del Nirsevimab, ha mostrado un resultado muy positivo en términos financieros al generar ahorros superiores al costo del medicamento. Basso explica que cuando el Estado implementa una política de inmunización —compra una vacuna, protege vidas y reduce casos—, los ahorros en hospitalizaciones casi nunca alcanzan a cubrir el costo. “Normalmente es una inversión a largo plazo, no un ahorro directo. Pero hemos encontrado que con la estrategia del Nirsevimab  sobró dinero: los ahorros en hospitalizaciones y licencias superaron el costo del medicamento y estamos calculando cuánto exactamente quedó como ahorro”.
  2. El análisis de su impacto específico en la población de alto riesgo (recién nacidos). Antes de su uso, lo único que existía era otro anticuerpo monoclonal, el Palivizumab, que se administraba solo a niños de alto riesgo (con cardiopatías congénitas o prematuros de menos de 32 semanas o menos de un kilo y medio de peso). “Ya publicamos qué pasó con la población general, pero ahora queremos ver si con el Nirsevimab protegemos igual que antes, pero a menor costo, o si, además, estamos protegiendo mejor”, detalla el investigador.
  3. El estudio de una alternativa al anticuerpo monoclonal: la vacuna materna, que produce Pfizer bajo el nombre Abrysvo, y que hoy está disponible para ser administrada a las madres durante el embarazo, generando inmunidad que luego se traspasa al recién nacido, quien nace protegido. “Y aquí surge la idea de combinar ambas estrategias: vacunar a la madre y luego aplicar el anticuerpo monoclonal al recién nacido”, señala Basso. Esto, porque existen diferencias importantes: la efectividad de la vacuna materna es similar a la del Nirsevimab en los primeros tres meses del bebé, pero luego disminuye. Además, se ha visto que alcanzar buenas coberturas con la vacuna materna es más difícil que con el anticuerpo monoclonal.

“La gran pregunta es si al país le conviene usar una estrategia híbrida que combine ambas alternativas, como se ha propuesto ampliamente, o si es mejor mantenerse solo con monoclonales. Creemos que tal como lo hicimos con el Nirsevimab en el año 2023, esto se debe estudiar con evidencia científica, basada en la mejor analítica de los datos disponibles, proyecta el investigador.

 

Recientemente, Clesrovimab (Enflonsia) de Merck fue aprobado en EE.UU. como anticuerpo monoclonal de larga duración, administrado en dosis única independiente del peso, con una reducción del 84  % en hospitalizaciones por RSV (FDA de Estados Unidos aprueba Clesrovimab). Además, los datos muestran que en la última temporada invernal (2024–25) en EE.UU., la combinación de inmunización maternal y nirsevimab contribuyó a disminuir entre un 30  % y 40  % las hospitalizaciones en lactantes (Análisis de la CDC de Estados Unidos). Estos avances fortalecen la perspectiva de diversificar las estrategias en Chile. Finalmente, el académico destaca la posibilidad de uso del nuevo anticuerpo monoclonal de Merck “podría también abrir nuevas alternativas para el futuro”.

Enlaces relacionados:

  • Plataforma NirseCL — monitoreo de impacto: NirseCL 
  • Reportes de monitoreo campaña invierno 2024 (informe PDF): Informe NirseCL 
  • Publicación en PubMed sobre costos y ahorros con nirsevimab: PubMed