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Máximo Bosch en Radio ADN por caso La Polar

El 13 de junio, el Director de Ingeniería Industrial fue invitado a “La prueba de ADN”, programa conducido por Fernando Paulsen, en su calidad de investigador del Centro de Estudios del Retail (CERET) del Departamento.

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Consultado por el caso La Polar, y cómo las personas que estudian la lógica del retail ven lo que está ocurriendo con esta multitienda, Bosch señaló que el tema tiene varias aristas.

“El retail financiero ha generado un enorme valor en Chile. Le ha dado acceso a crédito a personas que la banca tradicional no acogió y quizá lo preocupante es confundir el caso La Polar con todo el retail financiero”.

Más adelante agregó: “Aquí hay un problema que considero aún más grave. Algunas personas han dicho que esto pasa por no tener un controlador y eso es lo más absurdo que puede haber. Las grandes compañías del mundo no tienen un controlador sino directores que dependen de los accionistas y esta empresa tenía varios directores que eran de las AFP’s. Los chilenos les pagamos bastante mensualmente para que administren nuestros fondos”, indicó el Director de Ingeniería Industrial e investigador del CERET.

Lo ocurrido con La Polar, a juicio de Bosch, deriva de un tema de gobierno corporativo y de cómo se nombran los directores en nuestro país. “No puede ser que las AFP’s tengan directores que no hayan controlado esto, ya que es dinero de todos los chilenos”.

Junto con lo anterior, agregó que una segunda incompetencia proviene de la Superintendencia de Bancos. “Creo que si bien por ley esta entidad no tiene que regular el retail financiero, sí puede hacer observaciones sobre lo que está sucediendo con un sector financiero tan importante como éste”.

Esto, sobre todo si se considera que lo que presta Falabella en crédito, por ejemplo, es parecido al de VISA “y La Polar estaba ahí, muy cerca de estos grandes”.

Una tercera responsabilidad para el académico, por último, le compete a la Superintendencia de Valores. “No sé cómo de un día para el otro una empresa puede perder el 40% de su valor y a lo mejor es más, nadie sabe”, advirtió.

Complementó:

“Uno no se explica cómo la Superintendencia de Valores no ve que hay US$ 400 millones mal contabilizados de una Sociedad Anónima como La Polar”.

“El tema aquí es dónde termina el dolo y dónde comienza la falta de profesionalismo”, concluyó.

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